Introducción
La microcirugía endodóntica es hoy un procedimiento estandarizable gracias a la magnificación, los ultrasonidos y los biomateriales de última generación. En este contexto, la Receta BZ propone un protocolo claro —desde la selección del caso hasta la sutura— para alcanzar resultados predecibles y reproducibles en la práctica clínica diaria.
En el Centro de Formación en Endodoncia Clínica y Microscópica, entendemos la microcirugía no solo como técnica, sino como criterio: diagnóstico tridimensional, mínima invasión y sellado fiable. En este artículo sintetizamos los principios y maniobras clave para ejecutar la Receta BZ bajo magnificación.
¿Por qué una “receta” en microcirugía endodóntica?
Un protocolo estructurado es decisivo porque:
- Alinea diagnóstico, acceso y cierre con una secuencia reproducible.
- Reduce la variabilidad operatoria y los errores por omisión.
- Optimiza el campo quirúrgico (limpio, seco y estable).
- Aumenta la tasa de sellado apical efectivo y la cicatrización.
- Mejora la experiencia del paciente con menos trauma y recuperación más rápida.
La odontología microscópica permite ejecutar esta receta con precisión milimétrica y documentar cada paso para aprendizaje y auditoría clínica.
Principios básicos de la Receta BZ
1. Selección de caso y planificación 3D
- CBCT de campo reducido para localizar ápices, istmos, curvaturas y proximidad anatómica.
- Evaluación periodontal y restauradora (biología del margen, ferrule potencial, oclusión).
- Planificación de osteotomía mínima guiada y lista de materiales (puntas ultrasónicas, biocerámico, suturas).
2. Acceso microquirúrgico controlado
- Colgajo conservador (triangular/trapezoidal) con preservación papilar y descargas controladas.
- Osteotomía mínima centrada en el ápice, respetando corticales y evitando sobrecalentamiento.
- Resección apical estandarizada: 3 mm, ángulo bajo (0–10°), inspección de istmos y microfisuras bajo micro.
3. Preparación retrógrada y sellado biocerámico
- Retropreparación ultrasónica coaxial de 3 mm, siguiendo el eje del conducto.
- Hemostasia y campo seco antes del sellado (sin manchas ni residuos).
- Colocación de biocerámico (MTA/BC) con compactación delicada y verificación de continuidad marginal bajo magnificación.
Control intraoperatorio y hemostasia
Durante la cirugía, la Receta BZ enfatiza:
- Hemostasia localizada y efectiva que no contamine el lecho.
- Retracción precisa con microretractores, protegiendo márgenes y papilas.
- Cripta limpia y visible, con irrigación medida y aspiración suave.
- Chequeo sistemático de istmos, líneas de fractura y sellado final con iluminación coaxial.
Sutura microquirúrgica: cierre que asegura el resultado
El cierre consolida la biología y la mecánica del caso:
- Monofilamento 5-0/6-0 para minimizar placa e inflamación.
- Técnicas como colchonero modificado y puntos simples interrumpidos, según diseño de colgajo.
- Coaptación sin tensión, sin espacios muertos y con distribución homogénea de fuerzas bajo magnificación.
Un cierre correcto reduce dolor, previene dehiscencias y mejora el resultado estético.
Ventajas del uso del microscopio en la Receta BZ
El microscopio transforma la ejecución de la receta:
- Identifica istmos y microfisuras tras la resección.
- Facilita retropreparaciones centradas y sellados coaxiales.
- Disminuye el trauma, acorta tiempos y eleva la predictibilidad.
- Permite documentación clínica de alto valor para docencia y seguimiento.
Conclusión
La Receta BZ convierte la microcirugía endodóntica en un proceso predecible: planificación 3D, acceso conservador, retropreparación precisa, sellado biocerámico fiable y sutura microquirúrgica. Bajo magnificación, cada paso gana control y consistencia.
En el Centro de Formación en Endodoncia Clínica y Microscópica, formamos a profesionales para que dominen no solo la técnica, sino también el juicio clínico que hace que la receta funcione caso tras caso.

